ENFERMEDADES DE LA NARIZ

Todos conocemos los problemas más frecuentes de la cavidad nasal, como son las alergias, resfriados, infecciones u otras afecciones que pueden hacer que la nariz funcione de manera menos eficiente y no cumpla con sus funciones. Cuando esto ocurre, todo el cuerpo se resiente, porque aparecen las dificultades para respirar, se descansa peor y el bienestar del organismo se ve afectado.

Pero existen otras enfermedades que amenazan la salud nasal, entre las que destacan:
  • Pólipos nasales. Se trata de masas de tejido inflamado similares a sacos que se forman en el revestimiento de la nariz o los senos paranasales. Si son grandes, pueden bloquear estos últimos o la vía aérea nasal y producir congestión nasal, estornudos, dolores de cabeza y, en ocasiones, pérdida del sentido del olfato y/o del gusto. Parecen crecer debido a la inflamación e irritación prolongadas en la nariz causadas por alergias, asma o infecciones. Algunos medicamentos como los antihistamínicos o determinados aerosoles pueden aliviar los síntomas, pero los pólipos grandes solamente se pueden eliminar mediante cirugía.
  • Tabique nasal desviado Es uno de los problemas de la nariz más frecuentes es el desvío de la pared que divide la cavidad nasal en dos mitades. Aunque puede estar presente desde el nacimiento, normalmente se produce como consecuencia de un golpe o traumatismo nasal o por el sobrecrecimiento del cartílago. El síntoma principal es la obstrucción nasal en el lado donde se encuentra la desviación, aunque también pueden darse sangrados de nariz, dolor de cabeza u obstrucción nasal en el lado contrario a la desviación. El tratamiento consiste en una cirugía llamada septoplastia, aunque solo se recomienda en caso de síntomas obstructivos.
  • Fracturas y traumatismos nasales. La nariz es la parte más prominente de la cara, por lo que no es de extrañar que las fracturas nasales sean las más frecuentes del esqueleto facial. Estos traumatismos nasales suelen estar causados por accidentes de tráfico y deportivos, agresiones o golpes accidentales.
  • Sinusitis. Los senos paranasales son cavidades llenas de aire, que se encuentran dentro de la cara y el cráneo y se comunican con la nariz. Estas cavidades sirven para calentar el aire que respiramos. Cuando se produce la inflamación de la mucosa que recubre estas cavidades es lo que denominamos sinusitis.
    Las causas de la sinusitis son muy diversas:
    • Causas anatómicas: provocada por o un tabique desviado o cornetes agrandados en la nariz.
    • Motivadas por el estilo de vida: incluyen el embarazo, el trabajo con niños y fumar.
    • Causas inflamatorias e infecciosas: relacionadas con infecciones bacterianas, virales y fúngicas, así como alergias y pólipos.
    • Trastornos del desarrollo: como la fibrosis quística.
  • Hiposmia y anosmia. Son dos trastornos relacionados con el sentido del olfato. Hiposmia es cuando se reduce la capacidad de detectar olor, y anosmia es cuando este sentido desaparece totalmente y la persona no puede detectar ningún olor. Las causas que desencadenan estos problemas son los traumatismos craneoencefálicos (golpes en la cabeza) o un proceso banal como pueden ser cualquier infección de las vías respiratorias.
  • RinitisvMuchas personas piensan que la nariz se congestiona debido al exceso de moco espeso. Sin embargo, en la mayoría de los casos, la congestión de la nariz se produce cuando los tejidos que la recubren se inflaman debido a un agrandamiento de los vasos sanguíneos. A nivel médico, esa inflamación se denomina rinitis. La rinitis tiene un origen muy diverso, y abarca factores dispares. Puede ser alérgica, infecciosa, por fármacos, hormonal, ocupacional, etc. La más común es la de etiología alérgica, que afecta a un 21,5% de la población española, teniendo mayor impacto en la población infantil. Este tipo de rinitis se puede clasificar en intermitente o persistente; y según su gravedad en leve, moderada o grave, teniendo en cuenta los síntomas y su impacto en la calidad de vida. Así, la sintomatología característica de una rinitis se basa en la aparición de dos o más de las siguientes manifestaciones: Rinorrea (anterior y/o posterior): emisión de flujo abundante por la nariz, Estornudos, Obstrucción nasal, y/o prurito nasal durante 2 días o más consecutivos y durante más de 1 hora la mayoría de los días.
  • Congestión Nasal La congestión nasal es la sensación de dificultad al paso aéreo a través de las fosas nasales. Generalmente es causada por un virus o bacteria, y el origen abarca desde un resfriado común, la gripe o la infección sinusal. La congestión suele desaparecer por sí sola al cabo de una semana.